Un trabajador de 52 años fue detenido por la policía de Milán acusado de haber realizado un robo en una tienda de ropa de la cadena ‘Coccinelle’ en Corso Genova en Milán. El hombre, con máscara, sombrero y gafas de sol, asustó a la vendedora con una pistola scacciacani y pidió que le entregaran 200 euros de la caja, antes de irse. Afuera, esperándolo, sin embargo, estaban los policías de los ‘Falchi’, grupo especializado en delincuencia generalizada, que estaban apostados en la zona tras el análisis del sistema k-crime, que había identificado a un atracador que siempre actuaba utilizando una bolsa de lona negra para guardar las ganancias. Los investigadores sospechan que podría ser el autor de 9 disparos entre farmacias y tiendas. El hombre, electricista, vive en la zona de Brescia y trabaja para una empresa en San Vittore Olona (Milán) que tiene contrato en la ciudad. Los agentes creen que actuó fuera de las horas de trabajo para «redondear».