Un atisbo del futuro (esperamos próximo): KeyCrime
redactado por la Oficina de Prensa de Keycrime |
A la par del desarrollo de tecnologías computacionales cada vez más evolucionadas, capaces de procesar una cantidad cada vez mayor de datos, el análisis predictivo se ha situado gradualmente como una de las oportunidades más interesantes que se presentan en el ámbito del Big Data Analysis. Los sectores en los que desde hace tiempo se utiliza el análisis predictivo son innumerables: medicina, mecánica, marketing, finanzas, etc. A estos, en los últimos años, y con diferentes enfoques analíticos, se ha sumado el sector de la seguridad.
Un artículo de Cesare Parodi y Valentina Sellaroli, publicado en Diritto Penale Contemporaneo (6/2019), ilustra sus posibilidades e implicaciones jurídicas. En distintas ciudades del mundo, de hecho, se utiliza desde hace tiempo el software predictivo. Cada caso tiene características peculiares, pero en todos aparece una tendencia común: se centran en un análisis puramente estadístico, dirigido a indicar el lugar y el momento en el que, con mayor probabilidad, podrá producirse un delito.
Respecto a este macroconjunto, que se puede resumir en la expresión «predictive policing», parece digno de mención un ejemplo totalmente italiano que, en el transcurso de su experimentación a lo largo de la última década, ha permitido obtener significativos resultados que han despertado interés y curiosidad, tanto a nivel mediático como institucional, a escala global.
e trata de KeyCrime delia® Suite, un software que, al revolucionar el concepto de «predictive policing», pone sobre la mesa un enfoque innovador, definible como «predictive crime analysis».
Una nueva filosofía analítica que, más que centrarse en la investigación de «hotspots» (puntos críticos, en los que estadísticamente es más probable que suceda un delito), tiene el objetivo de prever dónde, cuándo y, sobre todo, de qué manera actuará un delincuente concreto. En resumen, el «predictive crime analysis», al centrarse en un análisis escrupuloso de los innumerables elementos que caracterizan los diversos hechos delictivos, tiene la finalidad de reconocer e indicar a los investigadores qué delitos han sido realizados por la misma mano. Los datos más relevantes hacen referencia especialmente a características propias del autor del delito, como por ejemplo, la tendencia al uso de armas, la ayuda de cómplices o incluso si es zurdo o diestro, si manifiesta propensión a la violencia o si tiene rasgos físicos o de comportamiento concretos, y por ende, relevantes para el proceso de identificación.
En el transcurso de la experimentación efectuada por la Policía Nacional en la zona de Milán, este software ha permitido lograr significativos resultados en el ámbito de la prevención y represión del crimen, en particular en el ámbito de uno de los delitos violentos en serie más frecuentes: el robo. Establecer un nexo entre los delitos cometidos y un autor específico es lo que permite detectar una serie histórica, y gracias a la lectura de esta serie, este software es capaz de indicar, los futuros actos delictivos antes de que se lleven a cabo. Como indica una investigación estructurada y coordinada por el Dr. Giovanni Mastrobuoni para la Universidad de Essex (Reino Unido), cuanto más larga es la serie, mejor parece ser la capacidad de previsión. Para obtener más información sobre el enfoque científico en el que se basa la predecibilidad y la experiencia de KeyCrime, se recomienda este artículo de Roberto Pelliccia, publicado en CyberLaws.
Esta innovadora fórmula de Data Crime Management y Crime Analysis capaz de proporcionar indicaciones referentes a las modalidades con las que se llevará a cabo el acto delictivo, además de garantizar nuevos estándares de seguridad para los ciudadanos, implica beneficios palpables también para los integrantes de las fuerzas del orden, ya que cada respuesta a una solicitud de intervención conlleva una serie de incógnitas y riesgos.
KeyCrime, mediante el análisis de las características que concurren en los distintos delitos pertenecientes a una misma serie delictiva o bien cometidos por el mismo autor, tiene como objetivo reconocer con antelación, con elevada probabilidad, algunos elementos específicos, como la naturaleza más o menos proclive a la violencia del autor del crimen, la posible presencia de armas o incluso de cómplices, etc. Conocerlos con antelación supone una ventaja estratégica fundamental para los agentes, que les permite prepararse y así minimizar los riesgos, para ellos mismos y para otras personas que podrían resultar implicadas.
Las implicaciones de los estudios específicos son ya conocidas por los expertos del sector a escala global, y en una situación en la que no dejan de surgir connotaciones de riesgo nuevas y diferentes, es razonable pensar que la relación entre predecibilidad y seguridad constituirá un nuevo horizonte en el ámbito de la investigación a nivel global. Es lícito, por tanto, esperar que las personas con las miras puestas más a largo plazo implicadas en estos ámbitos, en primer lugar las administraciones públicas, dediquen sus esfuerzos e inversiones futuras a profundizar en las notables oportunidades que ofrece esta herramienta de prevención del crimen, que tiene todo el potencial para ofrecer, a través de una distribución más amplia, una gran serie de beneficios a todos los asociados.